Señalar es un acto de VIOLENCIA
El acto de señalar con el dedo a una persona, hecho de manera enfática y molesta, es ampliamente considerado una forma de violencia no física o agresión pasiva. Aquí te explico por qué:
Es un Gesto Intimidatorio y Acusatorio: El dedo apuntando físicamente simboliza una acusación directa, señalamiento y descarga de responsabilidad sobre el otro. Rompe el espacio personal y puede hacer que la persona señalada se sienta atacada, humillada o puesta en evidencia.
Desequilibrio de Poder: Cuando lo hace un gobernante o cualquier figura de autoridad, la carga es mayor. Se aprovecha la posición de poder para avergonzar o amedrentar a alguien en una posición de menor poder, lo que constituye una forma de abuso de autoridad.
Componente de Humillación Pública: Si este gesto ocurre en un espacio público o frente a otras personas, se convierte en una herramienta para humillar y degradar al individuo frente a su comunidad, colegas o ciudadanos. Esto puede causar un daño psicológico significativo.
Alternativa a la Agresión Física: A menudo, este gesto es el preludio de una agresión verbal más intensa o incluso física. Es una manera de expresar ira y frustración de forma claramente hostil sin llegar al contacto físico inmediato.
En resumen, aunque no deje moretones, señalar a alguien de manera agresiva es una manifestación de violencia psicológica y emocional. Es una acción que busca dominar, avergonzar y someter a la otra persona, y es especialmente grave cuando proviene de quien debería garantizar la seguridad y el respeto de los ciudadanos.
Una comunicación respetuosa y efectiva, incluso al expresar desacuerdo o enojo, se basa en el diálogo y el lenguaje no violento, no en gestos de intimidación.


